Muchas personas tenemos la percepción de que nuestros perros son como niños eternos. En parte se debe a la imagen de indefensión que para los humanos representa el que nuestras mascotas no puedan hablar. Pensar que nuestro perro puede estar sintiendo alguna molestia física y que no puede decirnos qué es, preocupa a muchos y debe hacernos reflexionar acerca de la importancia de la atención veterinaria preventiva y del cumplimiento del calendario de vacunaciones.