Cuando veo a lo lejos una mancha blanca que destaca contra el intenso verde de la hierba del parque me inunda la ternura. Seguro que es Isis, una Golden Retriever que, además de preciosa, es toda dulzura. Aunque sus dueños la quieren y la miman, ella va saludando a todo el que ve en busca de caricias. Se les acerca con la cabecita baja y continúa con el resto de su cuerpo hasta que se tumba y es imposible resistirse a mimar a esa cosita tan adorable.
Con los perros es lo mismo, va hacia ellos sin importar su tamaño, se tumba a su lado hasta que se enamoran de sus negrísimos ojos y ella les corresponde con lametones y juegos que no tienen fin.
Esta semana ha cumplido un año y su dueño se queja de que no come bien, y que en los últimos días va a peor. El veterinario les indica que tiene un embarazo psicológico. Su único síntoma son las glándulas mamarias abultadas que expulsan leche con la presión.
El veterinario aconseja dos cosas: administrarle un jarabe o darle un remedio natural del que muchos de nosotros, seguramente, ya hemos escuchado, tortilla de perejil.
Su humana hace una llamada a los propietarios de los padres de Isis, y éstos le comentan que el perejil es tóxico para los perros, contradiciendo la recomendación del veterinario. Yo me quedé a cuadros… He leído muchos artículos que informan acerca de los alimentos prohibidos para los perros y no me sonaba que incluyesen al perejil. Incluso, recordé unos huesos para el cuidado dental que alguna vez le compré a Lola y que destacaban contener perejil como un ingrediente efectivo para combatir el mal aliento canino. Ante la duda, lo mejor es investigar.
Muchos especialistas coinciden en que los alimentos tóxicos para los perros, por excelencia, son: la cebolla y el ajo, el chocolate y los azúcares en general, la lactosa, las nueces, especialmente la macadamia, las uvas y las uvas pasas, el aguacate, los huesos de algunas frutas, el alcohol y el xilitol, edulcorante comúnmente usado en cremas dentales, enjuagues bucales, chicles sin azúcar, medicamentos para la tos, algunos productos de panadería y dulces.
Sin embargo, el perejil parece tener más bondades que consecuencias negativas para los perros. Vamos desde el principio. Esta planta aromática tan conocida se utiliza como condimento en muchas cocinas. Comparte propiedades positivas para perros y humanos, como:
- Un alto contenido de vitaminas A, C, B1, B2, B9, D y K, potasio y antioxidantes naturales que intervienen en el retraso del envejecimiento celular.
- Un elevado aporte de fibra y poco contenido graso.
- Propiedades antiinflamatorias y diuréticas: contribuye a eliminar el exceso de líquidos y sodio, tanto en personas como en perros.
- Beneficia al sistema cardio-vascular y circulatorio, gracias a su contenido de ácido fólico, además de reducir la presión sanguínea de las arterias.
- Contiene pequeñas dosis de miristicina, compuesto que contribuye en la lucha contra el cáncer de colón, próstata y pulmones.
Específicamente para los perros, el perejil mejora su circulación, huesos, sistema nervioso central y su vista. Después de esta larga lista de bondades ¿de donde viene la opinión de que el perejil es tóxico para los perros? Puede que sea de aquello de que “todo en exceso es malo”.
– Ahora mismo Lola se dedica a una minuciosa limpieza de su zona posterior, ya hablaremos de eso en otro post –
El consumo continuado de perejil, es decir, todos los días o varias veces por día, puede traer como consecuencia la aparición de piedras en el riñón, debido a su alto contenido de ácido oxálico.
Por otro lado, y en sintonía con la recomendación del veterinario de Isis, el perejil fomenta la estimulación uterina, lo que puede provocar abortos, por lo que no se recomienda que se administre a perras embarazadas.
Si por algunas de las características descritas antes, consideras que a tu perro le convendría consumir una dosis moderada de perejil, lo primero que debes hacer es consultar a tu veterinario de confianza. Cada perro tiene un historial diferente y si, por ejemplo, tu perro sufre alguna enfermedad renal, NO es conveniente que coma perejil, porque puede favorecer la aparición de piedras en el riñón.
Si tu veterinario te da luz verde para que se lo ofrezcas a tu pequeño, ya sea por que tiene un aliento capaz de matar, o porque padece de hipertensión o retención de líquidos, lo que se recomienda es que coma pequeñas cantidades de hojitas crudas junto con su comida. Como la mayoría de los frutos y vegetales, mantiene más propiedades si no está cocido.
Como en muchos aspectos de la vida, no te quedes con una sola opinión. Contrasta cualquier sugerencia con profesionales o personas con experiencia. Cada perro es único, con su propia personalidad fortalezas y debilidades físicas. Y recuerda, todo en exceso es perjudicial.